Vamos a cine colombiano

Y… ¿quién es Rodrigo Rodríguez? Los que saben del séptimo arte y les gusta el cine colombiano estarán intrigados. No lo conocen. No ocurre lo mismo en el colegio Montessori: profesores y compañeros lo han visto haciendo comerciales, parodiando noticieros y montando videos con sus amigos. Desde que su familia asimiló la tecnología digital se interesó y en 2010 se lanzó en serio con un corto metraje. Con Cuentos de fogata estrenó su cámara de video y algunos habitantes de la vereda cerca a su finca, se ensayaron como actores bajo su dirección.

Lo que empezó como un juego, avanzó y el año pasado a sus 16 años, Rodrigo propuso un primer largometraje, Catalán.

Nos da gusto promover un trabajo como éste. Ustedes, amigos, están invitados a dar su opinión. Estimulemos con nuestra presencia el talento joven de Medellín, compartamos un rato de diversión y en la voz experta de Orlando Mora, escuchemos los comentarios y la presentación de la cinta. Mora Patiño, reconocido nacional e internacionalmente, valora el potencial de Rodrigo. Gotas de tinta agradece su participación. De igual manera Darío Valderrama, aficionado y conocedor del tema, nos prestó asesoría para convertir en realidad esta nueva quijotada.

Gotas poéticas - Tercera tertulia

El pasado 22 de febrero tuvimos nuestra primera tertulia del año. Estuvieron con nosotros Lucía Estrada Zapata y Jenny León.

Lucía Estrada Zapata

Lucía Estrada Zapata, sigue en ascenso.

Sorprende cuando a corta edad se hacen méritos o se alcanzan niveles por encima del promedio. A sus 16 años, Lucía pasó seguramente inadvertida. No fue lo mismo, cuando decidió compartir sus primeros escritos.

Una cosa es tener el talento. Muchos de ellos claudican, mientras los otros entienden que no es suficiente. A ese segmento reducido de voces capaces de afrontar el desafió, pertenece ella.

Algo está claro en la mente del soñador intrépido, su búsqueda. Los medios se consiguen o se luchan. Menudita, discreta y paciente, se abrió espacio. No es cuestión de verla o de oírla. Se necesita disfrutar a su manera del conocimiento literario adquirido en busca de la esencia aplicada con su estilo. Su obra es un estado de introspección, moldeado a partir de las obras cuidadosamente seleccionadas. La autora es permeable a ellas para crearse y recrease con una voz auténtica.

Leerle y verla ascender me hace suponer que Lucía escribe porque le gusta y en ese orden de ideas, escribe para ella. Me sugiere a la vez, a una mujer capaz de ser su primera y última crítica, no sin distinguir y aceptar las llamadas objetivas del maestro. Me remito a las palabras del poeta hondureño José Luis Quesada, cuando afirmó: Hay poetas muy buenos que escriben para llenar un océano y otros muy grandes que escriben para llenar un dedal pero de pura miel.

Jenny León

No conocíamos a Jenny, llegó a Gotas poéticas y esperó su turno, Carlos Arturo Restrepo, también escritor, y presentador de Lucía, la introdujo.

Nada puede hablar mejor del poeta que su propio canto. El silencio nos permitió apropiarnos de cada palabra. Fue un acuerdo tácito de los participantes, inmersos en un disfrute colectivo.

Durante los años venideros es muy posible que esta joven estudiante de filología nos siga asombrando. Jenny tiene capacidades y un buen trabajo.