Lea la revista Gotas de tinta en www.revista.gotasdetinta.org.
* * *
El pasado 19 de febrero, el médico, poeta, músico y escultor Alberto E. Botero Londoño lanzó su libro de poemas Cuánticas. El evento tuvo lugar en el Aula Múltiple del Edificio San Ignacio (Paraninfo) en la ciudad de Medellín, sitio emblemático que nos trae muchos recuerdos.
En una amena velada musical y poética, nos encontramos viejos compañeros de sueños. Disfrutamos las palabras del presentador Guillermo Henao y los poemas y canciones de Alberto.
Allí estuvo presente su madre de 96 años, a quien le dedicó su primera canción. También su nieta Luciana que lo desvela y anima a seguir viviendo. Y estábamos sus amigos de décadas.
Felicitaciones a este viejo y querido amigo.
Madrecita
Para decirte que te amo, tengo aquí esta canción
que te traigo con cariño y con toda devoción
para decirte que eres bella, yo te vengo aquí a traer
estas rosas que he cortado del jardín de la vejez.
Para
decirte que te amo, yo he venido aquí a traer
cosas bellas, bellas flores, bellas palabras del amor
para decirte, para expresarte
que tú eres en mi vida todo el amor.
cosas bellas, bellas flores, bellas palabras del amor
para decirte, para expresarte
que tú eres en mi vida todo el amor.
Para
decirte que te quiero, yo he venido aquí a cantar,
a traerte en esta estrofa una esencia de humildad,
para decirte que te amo, he venido yo a cantar,
a traerte estas dos rosas que son fuente del amor
para decírtelo, para contarte que a esta hora
estoy pensando en ti.
a traerte en esta estrofa una esencia de humildad,
para decirte que te amo, he venido yo a cantar,
a traerte estas dos rosas que son fuente del amor
para decírtelo, para contarte que a esta hora
estoy pensando en ti.
Y
tú sabes muñequita que he venido aquí a cantar,
a traerte mi alegría con todo el corazón,
para decirte que te amo, no hay sino una rosa más,
otra flor en el camino a un aliento más allá
para decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre mía, aquí estoy yo.
a traerte mi alegría con todo el corazón,
para decirte que te amo, no hay sino una rosa más,
otra flor en el camino a un aliento más allá
para decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre mía, aquí estoy yo.
Para
decirte madrecita que tú me has dado la vida,
que tus ojos y tus brazos me señalan el camino
para decírtelo, para decírtelo
que tu sangre está en mi sangre
y tu carne en mi corazón...
para decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre, aquí estoy yo.
que tus ojos y tus brazos me señalan el camino
para decírtelo, para decírtelo
que tu sangre está en mi sangre
y tu carne en mi corazón...
para decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre, aquí estoy yo.
Para
decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre, aquí estoy yo
para decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre, aquí estoy yo.
madre, aquí estoy yo
para decírtelo, para decírtelo, para decírtelo
madre, aquí estoy yo.
A Luciana
Tengo
un momento para decirte que te quiero
tengo un momento para hablarte del amor
porque eres tú niña mía consentida
en cada idea y en toda hora del vivir.
tengo un momento para hablarte del amor
porque eres tú niña mía consentida
en cada idea y en toda hora del vivir.
Porque
eres tú la que le da inmensa alegría a mi corazón,
porque sin ti la vida mía no tendría una razón,
porque sin ti la vida mía no tendría una razón,
una razón.
Una
razón mi amor para quererte,
una razón Luciana de seguir,
de resolver cada problema de la vida
y develar los instantes de emoción.
una razón Luciana de seguir,
de resolver cada problema de la vida
y develar los instantes de emoción.
Después
de tantas décadas de luchas y caminos
llegaste a mí para darme un corazón,
porque la vida tiene mil razones
y formas de ser y de anidar.
llegaste a mí para darme un corazón,
porque la vida tiene mil razones
y formas de ser y de anidar.
Y
eres tú la que ha llegado a darle luz a mi emoción,
a mi emoción.
a mi emoción.
Después
de tantas décadas de luchas y caminos
llegaste a mí para darme un corazón,
porque la vida tiene mil razones
y formas de ser y de anidar.
llegaste a mí para darme un corazón,
porque la vida tiene mil razones
y formas de ser y de anidar.
Y
eres tú la que ha llegado a darle luz a mi emoción, (2 veces)
a mi emoción.
a mi emoción.
A los que te acompañan por
las horas
y saben darte fe cuando casi rendido
te reprochas; a los que no te rechazan
ni despojan y están contigo en auges
y derrotas; a los que en un mar
donde naufragando te has sentido
dan consuelo en desengaños;
a los que comparten gozos y amarguras
y perdonan e indultan sin agravios;
a los que sin llegar a saberlo
te enseñaron cálidos momentos
de desahogo y devoción que has aprendido;
a los que te dan sus mágicos relatos
y sonrisas y apegos por la vida;
a los que son de clemencia y esperanza
y viven escondidos en lo grato;
a los que de cerca y de lejos te acompañan
y siguen en tu alma florecidos,
aunque algunos se hallan ido
con sus bullicios mudos;
a los que contigo compartieron los abrazos
que sin mediar palabras fueron entendidos;
a todos ellos que están entre lo hermoso
del prodigioso instante de tu vida...
y saben darte fe cuando casi rendido
te reprochas; a los que no te rechazan
ni despojan y están contigo en auges
y derrotas; a los que en un mar
donde naufragando te has sentido
dan consuelo en desengaños;
a los que comparten gozos y amarguras
y perdonan e indultan sin agravios;
a los que sin llegar a saberlo
te enseñaron cálidos momentos
de desahogo y devoción que has aprendido;
a los que te dan sus mágicos relatos
y sonrisas y apegos por la vida;
a los que son de clemencia y esperanza
y viven escondidos en lo grato;
a los que de cerca y de lejos te acompañan
y siguen en tu alma florecidos,
aunque algunos se hallan ido
con sus bullicios mudos;
a los que contigo compartieron los abrazos
que sin mediar palabras fueron entendidos;
a todos ellos que están entre lo hermoso
del prodigioso instante de tu vida...
Son
tus amigos en las guitarras
rasgadas este día, en las guitarras
que pulsan sus goces aprendidos;
a los amigos que en los dedos
de tus manos se cuentan en la vida;
a los amigos, a los amigos.
rasgadas este día, en las guitarras
que pulsan sus goces aprendidos;
a los amigos que en los dedos
de tus manos se cuentan en la vida;
a los amigos, a los amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario