domingo, 13 de marzo de 2011


(Fotos de Jorge Posso)

El pasado 25 de febrero, Henry López expuso, para el grupo de amigos de Gotas de tinta, una teoría económica basada en el concepto de solidaridad.

Si bien somos conscientes de la orientación económica mundial y de la fortaleza de la gran maquinaria que la sostiene, reconocemos la importancia del intento. Una vida de estudio, experiencia y reflexión acreditan a nuestro colaborador y amigo para presentar su propuesta. Los invitamos a leer la relatoría completa en nuestra próxima revista (http://www.epm.net.co/~gotasdetinta/). Los comentarios pueden dirigirlos a gotasdetinta@gmail.com o directamente al correo de Henry: heloce@une.net.co.

Compartimos a continuación la reseña del tema:

La estadística oficial fundamenta el porcentaje de desempleo en el mundo laboral que busca trabajo y no lo encuentra. De esta manera se elimina un grupo considerable de personas que desde hace tiempo no encuentran empleo. Visto así, el producto que está dejando de producir la humanidad es inmenso.

En esta sociedad no calculada, en donde primero se construyó y luego se pensó, las condiciones laborales han propiciado una disminución en la capacidad de lucha. En la sociedad actual, la mecanización y la alta tecnología se vuelven contra el trabajador. La causante es precisamente esa relación en la cual está metido. Tomo una posición al señalarla como la causa. La propiedad implica otra cosa por fuera de ella, pero en ella está su esencia. Las crisis son fundamentalmente sociales y de las relaciones.

Lo que yo propongo es una sociedad nueva, que construya una relación social de producción diferente. Cambiar esto implica transformar la economía y la sociedad. La economía sólo es parte de un proceso social.

Tengo un plan para atrapar personas que estén sin trabajo. Propongo una economía solidaria que me permita involucrar la solidaridad en el concepto de economía social. El altruismo merece un reconocimiento, pero no soluciona la condición necesaria para el verdadero desarrollo humano. Si cambio la relación social, cambio la propiedad y debilito el sistema capitalista.

En el concepto de la caridad están implicados dos elementos: uno superior y otro débil. Es decir, el fuerte hace caridad, le ayuda al débil, y el débil no tiene ningún compromiso. Dice Eduardo Galeano: “La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba. La solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.”

Al empezar, necesitamos crear centros de planificación para direccionar. Orientar un proceso productivo-educativo como ente real para transformar la mente. Sin el aporte consciente del trabajador no se puede elevar la productividad. El obrero hace resistencia en el medio que lo explota, no hay predisposición sicológica en la economía actual. Entre los que actualmente tratan la economía solidaria, este aspecto se llama el factor C (aspecto sicológico de reconocimiento al trabajo). Cuando el trabajo adquiere otro sentido, se convierte en una actividad que desarrolla la personalidad, la independencia y el conocimiento.

Enfatizo: “Solidaridad es la escogencia a partir del conocimiento social de los resultados de un desarrollo humano, basado en la competencia de los últimos procesos históricos sociales, particularmente económicos, y que nos llevan a la inequidad.”

Se necesita, pues, que las capacidades y la técnica se desplieguen en el sentido de una nueva relación social.

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Nota al margen: Juan Esteban Martínez y Gloria Pabón, nos suministraron el salón social de su unidad para esta reunión. Gotas de tinta les agradece la deferencia.

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